sábado, 17 de septiembre de 2011

16 de septiembre

16 de septiembre, el día que nacieron y murieron muchas cosas.
Murieron o las maté, nacieron o las trajiste...
Porque todo en la vida se puede observar desde distintos puntos.
Puedo recordar hasta los minúsculos detalles,
sin embargo ellos no significan nada,
meros destellos, espejismos de una luz muy brillante,
blanca, cegadora y caliente.
Luz procedente de una estrella extinta
que aún recorre el universo libremente.
Primera de muchas noches
quizás no suficientes, a muchos ojos demasiadas.
Noches de soledades compartidas,
que se deshojaron caducas
desde la belleza de sus flores blancas
hasta un tronco retorcido y viejo.
Porque todo en una vida se puede observar desde distintos puntos.
Teniendo razones para odiarte y para darte las gracias,
elijo darte las gracias.
Porque es difícil encontrar putas elegantes
y la suciedad puede ser muy placentera.
Porque me amaste como sólo tú sabes amar.
Y sobretdo por darme el 16 de septiembre,
porque todos debemos tener un 16 de septiembre,
un día donde nacen y mueren muchas cosas.