martes, 7 de junio de 2011

Cuando el amor no es suficiente

Hay veces que el amor no es suficiente. Creer esa afirmación significa dejar de creer. Yo estoy a punto de dejar de creer.
No ceso de buscar maneras de distraer mi mente. ¿Qué hay oculto en mi mente, que ni ella misma me deja encontrarlo?
Si tú has dejado de creer, ¿por qué lloras de esa manera?
Nadie llora como tú, es tan doloroso sentirte llorar que es hasta bello.
Cuando lloras pareces consciente de que el amor sí es suficiente.
Cada lágrima que derramas es un miedo, si sigues llorando te los sacarás todos de dentro. Pero existe otra manera.
Me resulta fácil seguir a mi corazón, no me cuesta seguirle hasta las tinieblas, dónde todo se vuelve incomprensible.
Allí me siento a observar como Ender.
En lugar de escurrir tus miedos en lágrimas pásalos por el filtro de mi corazón.
Confianza y amor. Eso es lo que soy.
Sólo existe un lugar donde debes estar. Dónde reside la felicidad.
La tranquilidad no es la felicidad directamente, es el camino que te lleva hasta ella.
Son los pequeños detalles, esos que ensalzados se llaman vida los únicos capaces de acercarte la felicidad hasta que puedas cogerla con tus propias manos.
Te quiero porque eres tú.
Te quiero porque nuestros pequeños detalles me hacen sonreír siempre.
Te quiero porque me acercas la felicidad.
Pero si el amor no fuera suficiente, de qué valdría que Yo te quisiera tanto.
No aspiro a que el mundo sea justo y sea la justicia la que de le valor a mi amor.
Soy Yo el que hará que valga.
 
¿Me vas a dejar intentarlo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario