miércoles, 30 de marzo de 2011

Irrealidades

(se recomienda escuchar esta canción mientras se lee este post)


 

El tiempo pasa, dando enormes pisotones, pudiendo aplastar cosas o dejarlas intactas. Sobre los recuerdos provoca un efecto curioso, los vuelve irreales. Les coloca capas encima hasta que llega un día en el que al evocar dicho recuerdo no nos reconocemos, es como si nada de lo que pasase en él hubiese sido nunca real.
Se crea una lucha brutal entre la memoria y mente. La memoria te trae situaciones, personas y palabras de tu vida, mientras tu mente no distingue lo que fue real de lo que simplemente fue impostado.
Los recuerdos al pasar el filtro de la mente son evaluados bajo el enorme pisotón del tiempo y no te reconoces pero eres tú, fue real.
¿Realmente esas palabras eran mías?
Fue real que amaste de esa manera a esa persona, pero tu mente no lo ve así
Lo peor de todo, ¿sentí esas cosas que mi memoria dice?
Porque vivirlas las viví.


Cuanto más tardío es el recuerdo suele provocar, en muchas ocasiones, más vergüenza. No se trata de que la elección que tomaras fuera equivocada o acertada sino de que la tomaste. Nuestro tiempo en el mundo es ínfimo, todo lo contrario que dentro de nuestra cabeza. La memoria no es capaz de guardarlo todo, sin embargo no encuentro lógica al modo de elección y sobretodo da rabia que cuánto más quieres eliminar algo, más profundo se coloca. Y más irreal se vuelve.
¿Por qué es todo tan lejano cuando es simplemente mi vida?
Existe la posibilidad de que existan varios Yos que nazcan vivan y mueran dentro de mi  vida…


Nos vemos de niños en nuestra mente e intentamos reconstruirnos con esa edad. Dónde está la forma en que funcionábamos. ¿Y los reyes magos? Te miras a los ojos. Es irreal. El pasado y el futuro son muy parecidos, ninguno de los dos existe, sólo que uno lo conocemos y el otro no. Ambos son alterables y volubles de igual manera. El pasado no está acabado, continúa siempre.  A la memoria es fácil que se agarre el dolor, es su manera de no soltarnos, de hacer su trabajo. El dolor tampoco se escapa al paso de la irrealidad, aunque la reacción química entre ambos no siempre es la misma, se grandifica o empequeñece.
Acaso no sentís ganas de llorar.
¿Da más miedo el futuro o el pasado?
Cada momento que se convierte en recuerdo te cambia aunque parezcas inalterable.


Hay personas con la mente ordenada, sin embargo la memoria por mucho que intentamos ordenarla nunca lo conseguiremos. Los recuerdos se colocan en el orden que quieren y no los podemos tocar, no guardes nada que no quieras perder dentro de tu memoria.  Las personas son el elemento que se vuelve más irreal en nuestra mente, las alteramos a gusto y concierto llevándolas a donde quisiéramos que estuvieran, muchas veces las magnificamos sin criterio y otras muchas más las empobrecemos vilmente. Porque a través de la memoria y en nuestra mente todo es irreal.
No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no ,no ,no ,no.
¿Hay algo objetivo en este mundo, el cúal no podemos observar desde otro lugar que no sean nuestros ojos?


Hasta aquí puede parecer que nuestra memoria no tiene nada bueno, sin embargo que placer es recordar anécdotas con alguien que amas. Me encantaba escuchar a mi abuela. Es alegre saber que aunque las cosas se acaben no desaparecen porque están en un lugar, que encima es tuyo.
Muchas veces se me saltan las lágrimas sólo con pensar en ti.
Aunque no me ames, una parte de tu amor ya es Mio.


Sabéis, en mi cabeza normalmente suena un piano y realmente no sé si lo que he escrito anteriormente es algo común al todos los mortales o es algo propio y exclusivo de mi cabeza. Me gusta pensar que esas grandilocuentes filosofadas son humanas y no Erosianas…


martes, 29 de marzo de 2011

10 Años

Hoy hace diez años que descubrí el amor de persona mayor, aquel que te lleva a sacrificarte por el otro y darle todo lo que tienes, tú mismo. El único sentimiento capaz de convertir a dos personas en una. Pena me da el que no haya sentido ese tipo de amor, pues aún no sabe lo que es ser una persona completa.

La primera vez que lo sentí fue en  una playa desierta, amaneciendo, todo tenía como un tono azulado leve aunque ya lo recuerde como desenfocado. A partir de ese momento mi corazón comenzó a sentir de una manera nueva, ya no sólo sentía por mí, sentía por los dos. Todo esta desenfocado en esa playa pero me queda el calor que desprendía su cuerpo y las palabras que nunca se llevará el viento.

Existen muchas facetas dentro de un sentimiento tan grande sin embargo de todas ellas me quedo con el sacrificio. Probablemente no es la parte más bonita, ni la más vistosa, pero es la más importante. Sacrificar cosas tuyas propias por otra persona y que la sonrisa siga inquebrantable en tu boca es la máxima expresión de amor que una persona puede regalar a otra. Esa chica sacrificó muchas cosas de su vida por mí y tengo que reconocer que no siempre fui digno de ello, sin embargo ella nunca perdió la sonrisa mientras estuvo  de mi mano.
  
No  me gusta mucho escribir en primera persona pero hoy hace una década que me hice mayor de edad en el amor, y aunque ella ya no esté en mi vida siempre estará dentro de Mí, porque guardó allí un pedacito de su alma y Yo lo seguiré cuidando como lo he hecho durante diez años.

Gracias, aunque nunca serán lo suficientemente grandes.

jueves, 17 de marzo de 2011

No todo es Bdsm

No todo es Bdsm, muchas veces pienso que ni siquiera es importante. Hoy, esta noche, echo de menos un olor. El olor de un abrazo, algo mucho más importante que el mismo placer de un orgasmo, el lugar donde perderse del mundo. Ahora mismo carecen de valor muchas palabras a menudo empleadas, mi mente reclama otras cosas.

Cuando más necesitaba perderme del mundo lo encontré en la oscuridad de unos ojos cerrados y el silencio de esas horas que no son ni mañana ni noche, en lo más recóndito del cuello de una mujer. Podría escribir que se paró el tiempo y el mundo, pero no fue así. Fue lejano a la retórica, dos personas, una noche y una cama, por eso es bonito.

Hoy es una noche rara, no añoro a una perra, ni a una puta, ni tan siquiera a una sumisa. Quiero una mujer, dormir con la cabeza apoyada sobre su olor.  

sábado, 12 de marzo de 2011

El Dominante de las navidades futuras


-       Sigues si mirando hoy por Internet al final vas a descubrir el B dsm..
-       ¿Cómo perdona?
-       Nada olvídalo, nos vemos…
No, ya que estoy aquí. Mira que si sigues indagando por ese Chat y esas páginas vas a acabar en una que habla de B dsm y te va a picar la curiosidad.
-       Pero… ¿tu quién eres?
-       Uff, complicado soy tú, lo que pasa es que vengo del futuro
-       ¿Cómo?
-       Poco y difícil de explicar. La cosa es que he venido a avisarte de que si sigues por ese camino vas a descubrir el B dsm.
-       El B dsm…. Mmm… ¿y eso es malo?
-       No, no nada es malo.
-       Entonces… ¿por qué venir a avisarme?
-       Porque si el B dsm entra en tu vida descubriras que eres Dominante.
-       Espérate, ¿los dominantes son esos del látigo y el cuero?
-       Sí, vas a ser uno de esos. (rie)
-       ¿Tu estás loco? Qué cojones voy a ser yo un loco de esos
-        Probablemente ya lo seas de cierta manera pero quizás lo mejor fuera que no llegaras a saberlo.
-       ¿Por qué?
-       Cuando descubras y entiendas que eres Dominante cosas dentro de ti cambiarán, tu visión del sexo será radicalmente diferente y no habrá vuelta a atrás.
            Te volverás sádico, aunque probablemente ya lo seas, disfrutaras del dolor  y                                                                           la humillación de la mujer que está a tu lado. Incluso aunque la ames con locura, desearas azotarla hasta que sus nalgas se vuelvan moradas.
            Irás perderás gran parte del gusto por el sexo convencional hasta llegar a dudar si realmente te gusta follar o sólo disfrutas usando a una persona, dominándola. Llegara un día en que llegues a plantearte si puedes disfrutar simplemente teniendo sexo convencional.
            Habrá muchos momentos en lo que te sientas extraño contigo mismo y un nuevo tipo de soledad te embriagará.
-       ¿Me gustará el dolor?
-       Disfrutarás infinitamente de dominar a una mujer, azotarla, verter cera  caliente sobre su piel o hacer que se masturbe en tus pies. Te gustará pegarle fuerte con tu mano desnuda o con fusta y atarla a una mesa para hacerle chillar de placer y dolor. Así será como te pongas duro de verdad. Así serán tus mejores orgasmos.
Harás que la mujer que amas te obdezca en las perversiones que se te pasen por la cabeza y la convertirás en tu puta.
-       ¿Pero la amaré de verdad?
-       Como no has amado a nadie.
-       Eso es bueno.
-       Sí.
¿Estás entendiendo lo que te digo?
-       No del todo. Pero… tú eres yo, ¿no?
-       Sí.
-       ¿Soy feliz siendo Dominante?
-       (Sonrisa de medio lado) A veces resulta duro. Si ya es complicado alguien cómo pareja, no te imaginas una sumisa… Hay circunstancias, pensamientos y deseos que no se pueden compartir con casi nadie. Y a veces padezco algo que llamo la soledad del Dominante.
Sí soy feliz.
Aprenderás a respetar mucho más a la mujer. Entenderás valores y posiciones lejanos a los tuyos. Mirarás con otros ojos la vida y el sexo. Te obligarás a ser mejor cada día. Alcanzarás sensaciones únicas que te llenarán de placer y lascivia. Conocerás gente interesante a cambio otra un tanto repugnante. Serás capaz de hacer arte con cuerdas. Tendrás orgasmos morbosos y te correrás como nunca antes.
Pero es muy difícil ser Dominante. Dominar a alguien es una grandísima responsabilidad. Mantenerte firme y seguro a la vez que no dejar de ser un hombre pachanga… Amar pegando es una sensación compleja que a veces cuesta asimilar y no todo el mundo sabe como aceptar.
Controlarte, siempre…
-       Entonces… ¿para qué habías venido?
-       Para avisarte por si acaso no querías vivir esto.
-       Sabes que… espero descubrir algún día que soy Dominante. (sonrisa de medio lado)



lunes, 7 de marzo de 2011

Blue valentine


SECUENCIA 10

Cindy cuida de su abuela ambas están sentadas en la cocina tomando café, Cindy en una silla de la mesa y su abuela en la silla de ruedas

Cindy : ¿Qué se siente al estar enamorado?
Abuela: Oh! Querida… no creo haberlo averiguado.
Cindy: ¿No lo estabas del abuelo?
Abuela: Quizá un poco… al principio
            No tenía ningún sentido para mí como persona.

A partir de aquí las voces de Cindy y su abuela se escuchan en off sobre imágenes de una comida normal de la famila. El padre llega a la casa se sienta a la mesa. La situación se nota tensa. Se comienza  servir la comida.

Abuela: Tienes que tener cuidado con eso.
              Debes tener cuidado de la persona que eliges para enamorarte…
              ¿Vale la pena?
              
Cindy: No quiero ser como mis padres.
            Supongo que se habrán amado alguna vez, ¿no?
            Habrán dejado luego todo atrás para tenerme.

Cuando la madre de Cindy sirve la comida a su padre la situación se vuelve más tensa. Terminando con gritos del padre que tira la comida. Cindy calla temerosa en su silla. La madre solloza.

Cindy: ¿Cómo confias en tus sentimientos, cuando pueden desaparecer así de fácil?
Abuela: Cin, la única manera de saberlo es teniendo ese sentimiento.

Bateria de imágenes de la vida normal de Cindy con la voz de la abuela en voz. Clase en la universidad, viajes en tren... el día a día

Abuela:  Eres una buena persona cariño.
              Tienes derecho  decir… sí confío.
              Yo misma confié.





SECUENCIA 12

Cindy se dirige a su casa llevando a su abuela en la silla de ruedas. Se cruza con ellas su exnovio, intenta comenzar una conversación ella. Ella pasa de él hasta llegar a su casa y cerrarle la puerta en sus narices.
Pasamos a Dean (conoció a Cindy hará unas semanas en el centro de ancianos donde vive su abuela, él le dio su teléfono pero ella nunca le llamo) que esta sentado al lado del rio se ve Nueva York de fondo.

Dean en off: No sé, creo que simplemente dejó de pensar en él.
                     Pero yo no puedo.
                     Creo que he visto demasiadas películas de amor a primera vista, entiendes?

Pasamos a Dean en un descanso de su trabajo como mozo en mudanzas. Está sentado en el camión hablando con uno de sus compañeros.

Dean: ¿Crees que puedes amar a alguien así, sólo con haberla visto una vez?
           La cosa es que sentí como que la conocía de siempre.
           ¿Has sentido esa sensación?
Compañero: ¿La de haberla visto y sentir que ya la conocía?
Dean: Sí
Compañero: Es una sensación.
                     Pero la realidad es que no la conoces.
Dean: Sí, probablemente…
Compañero: Exacto.
Dean: Siento como que sí, igualmente…




Una gran película que no se ha estrenado en España, no apta para aquellos que no quieran derramar un par de lágrimas.

sábado, 5 de marzo de 2011

Perder el tiempo

Siempre me ha parecido curiosa la dualidad inherente al tiempo. Es a la vez un concepto matemático nacido de una convención humana para ordenar el transcurrir de los acontecimientos físico-naturales y una sensación totalmente subjetiva de un sujeto y sus circunstancias.
El tiempo es inamovible, una hora siempre durará 60 minutos, y un minuto 60 segundos, al igual que un año son 364 días y 170 días los forman 4080 interminables horas. Sin embargo en nuestra cabeza no son iguales todas las horas, algunas poseen 1000 minutos mientras otras escasamente 4. En nuestra mente no son iguales los minutos que disfrutamos sonriendo que los que sufrimos padeciendo, aquí el tiempo se vuelve relativo.

¿Cómo pueden durar lo mismo los 60 minutos de una hora sentado trabajando, que los 60 minutos de una hora agarrado a ti en una cama?

Perder el tiempo. Siempre y todos perdemos el tiempo. Ante la humana incertidumbre de no saber el tiempo que nos resta, perder el tiempo nos crea una sensación de rabia contenida, curioso que muchos de los mejores momentos de mi vida hayan sucedido mientras perdía el tiempo.
Llegó un momento en mi vida en el que descubrí que mi tiempo perdido tenía más valor que el tiempo aprovechado, un valor que residía en la felicidad. No puede existir tiempo más valioso que el que te provoca ser feliz. Caminar sin destino ni rumbo, hablado de nada y sin observar ni siquiera lo que nos rodea, agarrado de tu mano, ejemplo claro de perder el tiempo, de convertirlo en tiempo feliz.

¿Cómo puede durar lo mismo 120 segundos besándote, que 120 segundos besándola?

Nos ansia la idea de lograr objetivos, de llegar a algo. Emplear el tiempo en algo que no nos reporte un objetivo claro igual a perder el tiempo. No, no y mil veces no. He pasado horas tumbado en un sofá simplemente acariciando una mano y unos cabellos, gracias a esas horas tan cortas he vivido la mayor tranquilidad que una persona puede sentir, amar y ser amado en el silencio de una noche eterna, pues en ella el tiempo ni existe.

¿Cómo puede durar lo mismo los 30 días de un mes contigo, que los 30 días de un mes sin ti?

Perder el tiempo. Siempre y todos perdemos el tiempo. El tiempo es perecedero, continuamente perecedero, ahí radica su importancia. Se nos escapa sin avisar y sin darnos cuenta. Sólo tiene una dirección y nunca dará la vuelta, atrapa personas, situaciones, sentimientos y se los lleva para siempre jamás. Sin embargo existe el milagro de la intemporalidad, hay personas que nunca serán arrastradas por mi tiempo, sentimientos imperecederos que están por encima del tiempo. El amor.
Llegó un momento en mi vida en el que todo tiempo era tiempo perdido, pues avanzar de esta manera no era más que pasar el tiempo. Tiempo que se perdía en días que transcurren ajetreados sin una cama o un sofá. Perder el tiempo trabajando, leyendo o follando, sin que nada de estos largos y repletos días tenga el valor de aquellos en los que perdía el tiempo de verdad.

Mi niña, me gusta perder tiempo pero sólo de una manera, a tu lado.
Mi niña, estás segura de la manera que quieres perder el tiempo.