jueves, 27 de enero de 2011

Sesiones de una psicóloga (III)

Callada, dejándole soltar todo lo que tenía dentro, esperaba el momento oportuno para abrir la boca. A un paciente nunca hay que darle la solución a los problemas sólo ayudarle a encontrar el camino que le lleve a la respuesta.

La verdad tengo miedo.
En décimas de segundo la mirada de la psicóloga cambió, por fin era su turno. Una cálida sonrisa se dibujo en su rostro antes de entrometerse en el monólogo de su paciente:
El miedo es bueno.
¿qué tiene de bueno?

Le caía bien este chico, tras su máscara de frialdad deseaba que las cosas se fueran bien:
Sí, es bueno. Es una respuesta adaptativa.

¿Una respuesta adaptativa? suena a rollo de psicóloga...
¿Qué es eso?
El miedo es una reacción que nosotros experimentamos ante situaciones que desconocemos. Ante las cuáles podemos salir heridos.
Si no tuviéramos miedo nos estaríamos continuamente exponiendo a situaciones que nos harían daño.
La mirada se le iba tornado pensativa mientras la oía.

Es una especie de filtro.
El problema es que muchas veces tenemos miedo cuando no debemos. Es un arma de doble filo.
Hay veces que tienes que enfrentarte a algo y el miedo te puede, en estas situaciones no es tanto el problema que uno tiene sino el miedo en sí, que se convierte en un problema.
Se hizo un silencio casi hermético, de esos en los que se está asimilando cosas. 
Quizás estaba encontrando el inicio del camino.


3 comentarios:

  1. Buenas noches...me ha gustado mucho.....creo que me puedo adjudicar el titulo de "miedosa profesional"....jeje

    Un abrazo.

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  2. Encontrar nuestro propio camino requiere mucho esfuerzo.

    Y el miedo siempre está ahí. Aunque es bueno, no hay que dejar que tome el control y nos paralice...

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  3. En Mi Reflejo le espero un premio, por el gran estilo de este blog...

    Un saludo Señor

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